La introducción de la Ley A-PLUS está siendo apoyada en gran medida por varias organizaciones de la industria. La Ley bipartidista de Amplificación del Procesamiento de Ganado en los Estados Unidos, conocida simplemente como Ley A-PLUS, busca mejorar el acceso a las instalaciones de procesamiento. Presentada por los Representantes Vicky Hartzler y Jimmy Panetta, la legislación busca enmendar la Ley de Packers and Stockyards. Se permitiría que los mercados de subastas de ganado posean u operen plantas empacadoras de carne que sacrifiquen menos de 2,000 animales por día o 700,000 por año.
“Los pequeños ranchos familiares de California a menudo tienen dificultades para llevar sus productos al mercado debido a la falta de infraestructura de procesamiento de carne en el estado”, dijo Billy Gatlin, vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Ganaderos de California, en un comunicado de prensa. “Los ganaderos aplauden al congresista Panetta por trabajar para abordar este problema copatrocinando la Ley A-PLUS, que mejorará las oportunidades para que los ganaderos de California accedan a las instalaciones de procesamiento para proporcionar a los consumidores de California carne fresca, sostenible y criada localmente”.
Durante más de 100 años, se ha prohibido a los patios de subastas de ganado financiar o administrar instalaciones de procesamiento en un esfuerzo por separar a compradores y vendedores. Al eliminar las regulaciones obsoletas, los partidarios de la legislación dicen que la Ley A-PLUS tiene la capacidad de ayudar a aliviar algunas de las continuas interrupciones de la cadena de suministro en la industria ganadera. En general, la legislación también pretende apoyar a las pequeñas empresas, al tiempo que aumenta la competencia en el mercado y reduce los costos para el consumidor. La legislación está recibiendo el apoyo de la Asociación de Comercialización de Ganado, la Asociación Nacional de Ganaderos y la Asociación de Ganaderos de los Estados Unidos (USCA).
“Las subastas de ganado de hoy en día suelen ser de propiedad familiar y regionales. Si una de estas entidades quisiera invertir en una planta de procesamiento local para aumentar la capacidad de procesamiento de los productores en su área, no debería haber una regulación obsoleta que les impidiera hacerlo”, dijo la presidenta de la USCA, Brooke Miller, en un comunicado. “USCA quisiera agradecer a los Representantes Panetta y Hartzler, y a la Asociación de Comercialización de Ganado, por trabajar para avanzar en esta solución regulatoria de sentido común”.